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Al igual que el pollo, la pularda desarrolla un fuerte y sabroso aroma preferiblemente si se asa. Para ello se mezclan sal, pimienta blanca y chili aderezar con la mezcla e introducir en el horno a 180 o 190°C, unos 90 minutos y dejar que se tueste. Unos 20 minutos antes de terminar la cocción encender la parrilla o el calor superior, así se obtiene una piel crujiente.
Antes de asarlo el pollo debe ser atado, así mantiene la forma y al ser asado se tuesta homogéneamente.
La mayor parte de los animales se vende como pieza entera sin cuello ni vísceras, preparado para asar. Los polos con vísceras se denominan preparado para cocción.
Si le apetece tomar pollo pero no quiere uno de pieza entera puede comprar piezas de pollo. Tanto la pechuga, el zanco como las alitas, se pueden asar, pasar por la parrilla o guisar. Al igual que las piezas o el animal entero, también se pueden comprar las vísceras de pularda o frescas o congeladas.